Navegación a Vela

18.07.2017

Esta actividad recreativa está llena de aventura y pasión por el mar. Es practicada con gran maestría a mar abierto y también en las corrientes fluviales. La embarcación utilizada para navegar tiene como cualidad principal que es propulsada por el viento. Por ello puede tener cierta dificultad de maniobra e inconsistencias en la velocidad.

Este tipo de navegación es ancestral y desde entonces su ejecución ha tenido diferentes facetas. Por ejemplo, se ha utilizado para la pesca, el transporte e incluso tuvo participación importante en los conflictos bélicos.

Se trata de una embarcación ideal para acceder a regiones a las cuales solo se puede ingresar por el agua. No obstante, con la incorporación paulatina de naves más veloces y motorizadas, el destino de este tipo de bote ha sido casi en su totalidad el de la recreación.

La navegación a vela

La vela fue la única manera de viajar durante mucho tiempo, por ende el viento fue el primer combustible disponible para propulsar nuestras naves antiguas. De la vela podemos destacar grandes viajes de la historia de la humanidad.

También tuvo influencia en nuestra propia lengua, la cual se ha nutrido con la terminología de la navegación en esta modalidad, tal es el caso de la frase viento en popa. Esto significa que el viento está entrando por la parte posterior de nave. Por lo tanto, la nave será dirigida hacia el rumbo previsto. En este sentido, la frase es utilizada comúnmente para indicar que todo está saliendo muy bien.

Para navegar con estas embarcaciones es preciso tomar la energía del viento. Por ello, pueden estar dotadas de un motor o no estarlo. De igual manera el sentido de la navegación a vela es poder desplazarse con la ayuda del viento. Razón por la cual aun cuando la unidad tenga motor, el objetivo de esta práctica debe residir principalmente en las velas.

En el caso de la actividad recreativa mayormente practicada, se utiliza preferiblemente el velero sin motor. La competición en sí busca evaluar la acción del viento, así como destreza de los pilotos para aprovecharla y maniobrar sus botes.

Práctica del velerismo en Cuba

Las cualidades geográficas de Cuba hacen posible que sus aguas sean ideales para la navegación especialmente por el tener un viento frecuente, constante y firme. Por esta razón, este deporte es tan favorecido en la región, por lo cual ha adquirido tanto renombre.

Por su parte, el clima y la belleza de sus paisajes proporcionan el contexto perfecto para la realización de este deporte. La corriente del golfo aunque poderosa, no deja de permitir la suavidad con que se puede navegar en esta área del Caribe.

La línea costera de Cuba alcanza los 5. 746 km, donde se encuentran localizadas al menos 200 bahías, más de 4.000 cayos y unos 600 km de playa. El paisaje se totaliza con formaciones rocosas, infinidad de manglares, ciénagas, lagunas y desembocaduras de ríos.

Es decir, la superficie destinada a la navegación deportiva es tan extensa e importante, que gracias a ella muchos navegantes de todo el mundo han dedicado sus años a vivir esta aventura en la isla. Tal es el caso del escritor norteamericano Ernest Hemingway, el cual pasó unos 30 años de su vida explorando en su bote los cayos cubanos.

En este sentido, la Marina Hemingway ubicada en La Habana es la encargada de promover este deporte en la ciudad básicamente desde la bahía conocida precisamente como Bahía Hemingway. Desde allí hasta los cayos se completa una aventura centenaria. En este puerto se brinda el servicio de aduana, atraque, combustible, provisiones y algunas reparaciones menores.

Escuela de navegación a vela en Cuba

En el centro Marina Hemingway también se ha establecido la escuela de navegación a vela para socios, jóvenes y niños cubanos. Las clases se realizan en dos lecciones de dos horas por semana. El curso total de 20 horas en vela ligera tiene un valor aproximado de unos u$s 150.

Además de la navegación a vela, en este puerto se realizan muchas actividades acuáticas como la pesca embarcada, el snorkeling, paseos en barco por litoral habanero, entre otras. Para acceder a estas prácticas los viajeros se pueden registrar como miembros del club en tránsito a unos u$s 15 por una semana.

Regatas históricas

Por su parte, las regatas son un emblema de la isla. Esta actividad define a las competiciones de velas, las cuales se acostumbran a realizar en torneos especiales alrededor de La Habana. Un recorrido estándar se produce a lo largo del Malecón, en una distancia aproximada de 18 millas náuticas con competidores invitados de todo el mundo.

En las costas de La Habana se pueden observar a diario decenas de velas izadas, que ya sea por deporte o por turismo zarpan para realizar un recorrido muy apasionante. En este caso, para los principiantes puede resultar aterrador mantenerse en pie sobre el casco de un velero, pues su diseño y movimiento causan mucha inestabilidad para los pasajeros a bordo. No obstante, la aventura generalmente resulta muy relajante y placentera.


© 2017 Pablo Siloé. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar